Páginas

24.3.11

Cuentos



En estos últimos días se cayeron en mis manos un par de cuentos que han enmarañado un pokito más en mi cabecika... han seguido alimentando y ampliando los límites que desde txiki se nos (me) han puesto.

En el primero, algo que todos sabemos pero que no estamos dispuestos a chillar libremente (Atento Raúl al momento en el que aparece le hombre de hojalata).

Para el que prefiera leer el cuento antes de seguir leyendo esta enajenación, el enlace para poder leerlo es:

http://www.nodo50.org/mujeresred/IMG/pdf/lacenicientaquenoqueriacomerperdices.pdf

y la página oficial:

http://www.lacenicientaquenoqueriacomerperdices.com/index.php


Pues una vez leído, supongo que la mayoría de vosotras entiende por donde pueden andar mis pensamientos y mis devaneos, pero por si acaso no quedan claros, yo voy a explicar cómo me siento y qué pienso.

Siempre he creído en la autosuficiencia, en la autonomía y la independencia, pero por momentos pensé que para poder estar, ser y sentirse completo todas necesitábamos una personika al lado, alguien que nos mimará cuando lo necesitamos, alguien que nos cuidará cuando estamos y nos sentimos muy txikititos, alguien que en esas tardes-noches largas de lluvia se acurrucase a nuestro ladiko arropados con la misma manta.... pero el tiempo, el entorno, las personas que me rodean me han enseñado y me han mostrado que en esos momentikos de duda, sólo eran eso, Dudas! porque si hay algo claro y cada vez me lo parece más, es la posibilidad de ser completo por una misma. Sin olvidar en ningún momento cuidar, querer y amar (si es necesario) a las personas que tenemos cerca, no tiene que ser un printze ni una printzesa únicamente, todas las personas que nos rodean nos ayudan a crecer, a evolucionar, aprender a querernos, a caminar y sobretodo a ser personas.
Al terminar de leer, leer y releer el cuento, sonrío y sólo puedo decir, SI. Yo me siento Cenicienta, me siento hombre de hojalata, me siento vacío y me apetece llenarme de cosas bonitas. (Sé que tengo a mis propios Iratxoak que me acompañan cuando he dicho BASTA. Mila esker)


El segundo cuento con el que me he tropezado es:

Para leer sobre la autora (que no el cuento completo): http://elenaferrandiz.blogspot.com/2010/11/el-abrigo-de-pupa_6292.html

Y el texto al completo, pero sin las ilustraciones que son maravillosas y muy claras:
http://latormentaenunvaso.blogspot.com/2010/10/el-abrigo-de-pupa-eva-ferrandiz.html


No, no me habla de combatir con el resto del mundo, de luchar contra las creencias que los demás nos han inculcado y que nosotras hemos dejado que se impregnen en nosotros sin ponerlas nunca en duda, no.
El abrigo de Pupa es más directo, es más incisivo... y más personal.

Leerlo por primera vez (en realidad, la 1ª me lo contaron) fue un golpe directo a la enorme cantidad de miedos que tengo; miedo a mí mismo, a encontrarme con la verdad, a recibir una pedrada,... podría seguir pero mejor no. Entonces decidí volverlo a leer, releer y observar con detenimiento las ilustraciones, ahora mientras escribo esto no hago más que mirarlo y pensar...
sé que tengo que seguir avanzando, que tengo k quitarme mi abrigo, que tengo alas y las quiero usar para volar, para conocer otros lugares, otras personas, otros olores, otras flores,.... pero por mucho que lo pienso, es muy difícil lograrlo.

Este cuento es un canto, una alegoría a la autonomía, la independencia y la sinceridad. Nire iratxo me dice una y otra vez que lo primero es querernos y respetarnos a nosotros mismos. Tiene razón, toda la razón, si yo me respeto, me quiero entonces no hay problema que se pueda afrontar, no hay abrigo que pueda taparme.
Pero todavía tengo que conseguir desabrochar algún que otro botón que mi abrigo tiene abrochado, espero que todo sea cuestión de tiempo, aunk creo que también requiere valentía y eso es lo que tengo que trabajar.

Me gustaría acabar con cinco o seis frasecillas, pero eso sería algo desquiciante y saturador así que me remitiré a la última frase de este segundo cuento:

Aquello que la oruga llama el fin del mundo, el resto del mundo lo llama mariposa. Lao Tse



Referencias Bibliográficas
1. La cenicienta que no quería comer perdices. Nunila Lopez Salmero y Myriam Cameros Sierra. Ed. Planeta ISBN: 978-84-08-08864-6
2. El Abrigo de Pupa. Elena Ferrándiz. Thule ediciones. ISBN: 978-84-92595-56-3

2 comentarios:

  1. antes de comenzar nada hay q quererse a uno mismo, aunq la otra persona t quiera con locura, tanto en la amistad como en el amor. sin nosotras mismas no somos nada, y si no somos nada, no aportamos nada a la otra persona. y ya te digo q todas las personas tienen mucho potencial... solo hay q saber explotarlo y admirarlo
    gracias por los cuentos, ya los conocia... pero una cosa... esto cuenta como q ya no me debes un cuento? jejeje

    ResponderEliminar
  2. Ke decirte nire iratxo!!...es 1 verdadero placer compartir cuentos, emociones, pensamientos, latidos, aleteos....en definitiva..compartir vida de la manera en q lo hacemos, nos cuidamos y nos queremos!!....a veces se nos etxa el mundo encima pero saber que estas ahi dibuja siempre una salida de emergencia!!...Yo sigo volando...flotando y llevandome algun arañazo que otro...pero eso me pasa por kitarme el abrigo y lanzarme a pelo y con los ojos cerrados...burrrrrrrrr!!!!...necesito un desayuno compartido!! Faltan botatzen zaitut ta maite zaitut askisimo...gero ta gehiago!!! Milaka patxo ta besarkada handi bat!!!

    ResponderEliminar