En estos últimos días se cayeron en mis manos un par de cuentos que han enmarañado un pokito más en mi cabecika... han seguido alimentando y ampliando los límites que desde txiki se nos (me) han puesto.
En el primero, algo que todos sabemos pero que no estamos dispuestos a chillar libremente (Atento Raúl al momento en el que aparece le hombre de hojalata).
Para el que prefiera
leer el cuento antes de seguir leyendo esta enajenación, el enlace para poder leerlo es:
http://www.nodo50.org/mujeresred/IMG/pdf/lacenicientaquenoqueriacomerperdices.pdf
y la página oficial:
http://www.lacenicientaquenoqueriacomerperdices.com/index.php
Pues una vez leído, supongo que la mayoría de vosotras entiende por donde pueden andar mis pensamientos y mis devaneos, pero por si acaso no quedan claros, yo voy a explicar cómo me siento y qué pienso.
Siempre he creído en la autosuficiencia, en la autonomía y la independencia, pero por momentos pensé que para poder estar, ser y sentirse completo todas necesitábamos una personika al lado, alguien que nos mimará cuando lo necesitamos, alguien que nos cuidará cuando estamos y nos sentimos muy txikititos, alguien que en esas tardes-noches largas de lluvia se acurrucase a nuestro ladiko arropados con la misma manta.... pero el tiempo, el entorno, las personas que me rodean me han enseñado y me han mostrado que en esos momentikos de duda, sólo eran eso, Dudas! porque si hay algo claro y cada vez me lo parece más, es la posibilidad de ser completo por una misma. Sin olvidar en ningún momento cuidar, querer y amar (si es necesario) a las personas que tenemos cerca, no tiene que ser un printze ni una printzesa únicamente, todas las personas que nos rodean nos ayudan a crecer, a evolucionar, aprender a querernos, a caminar y sobretodo a ser personas.
Al terminar de leer, leer y releer el cuento, sonrío y sólo puedo decir, SI. Yo me siento Cenicienta, me siento hombre de hojalata, me siento vacío y me apetece llenarme de cosas bonitas. (Sé que tengo a mis propios Iratxoak que me acompañan cuando he dicho BASTA. Mila esker)
En el primero, algo que todos sabemos pero que no estamos dispuestos a chillar libremente (Atento Raúl al momento en el que aparece le hombre de hojalata).
Para el que prefiera

http://www.nodo50.org/mujeresred/IMG/pdf/lacenicientaquenoqueriacomerperdices.pdf
y la página oficial:
http://www.lacenicientaquenoqueriacomerperdices.com/index.php
Pues una vez leído, supongo que la mayoría de vosotras entiende por donde pueden andar mis pensamientos y mis devaneos, pero por si acaso no quedan claros, yo voy a explicar cómo me siento y qué pienso.
Siempre he creído en la autosuficiencia, en la autonomía y la independencia, pero por momentos pensé que para poder estar, ser y sentirse completo todas necesitábamos una personika al lado, alguien que nos mimará cuando lo necesitamos, alguien que nos cuidará cuando estamos y nos sentimos muy txikititos, alguien que en esas tardes-noches largas de lluvia se acurrucase a nuestro ladiko arropados con la misma manta.... pero el tiempo, el entorno, las personas que me rodean me han enseñado y me han mostrado que en esos momentikos de duda, sólo eran eso, Dudas! porque si hay algo claro y cada vez me lo parece más, es la posibilidad de ser completo por una misma. Sin olvidar en ningún momento cuidar, querer y amar (si es necesario) a las personas que tenemos cerca, no tiene que ser un printze ni una printzesa únicamente, todas las personas que nos rodean nos ayudan a crecer, a evolucionar, aprender a querernos, a caminar y sobretodo a ser personas.
Al terminar de leer, leer y releer el cuento, sonrío y sólo puedo decir, SI. Yo me siento Cenicienta, me siento hombre de hojalata, me siento vacío y me apetece llenarme de cosas bonitas. (Sé que tengo a mis propios Iratxoak que me acompañan cuando he dicho BASTA. Mila esker)
El segundo cuento con el que me he tropezado es:

Para leer sobre la autora (que no el cuento completo): http://elenaferrandiz.blogspot.com/2010/11/el-abrigo-de-pupa_6292.html
Y el texto al completo, pero sin las ilustraciones que son maravillosas y muy claras:
http://latormentaenunvaso.blogspot.com/2010/10/el-abrigo-de-pupa-eva-ferrandiz.html
No, no me habla de combatir con el resto del mundo, de luchar contra las creencias que los demás nos han inculcado y que nosotras hemos dejado que se impregnen en nosotros sin ponerlas nunca en duda, no.
El abrigo de Pupa es más directo, es más incisivo... y más personal.
Leerlo por primera vez (en realidad, la 1ª me lo contaron) fue un golpe directo a la enorme cantidad de miedos que tengo; miedo a mí mismo, a encontrarme con la verdad, a recibir una pedrada,... podría seguir pero mejor no. Entonces decidí volverlo a leer, releer y observar con detenimiento las ilustraciones, ahora mientras escribo esto no hago más que mirarlo y pensar...
sé que tengo que seguir avanzando, que tengo k quitarme mi abrigo, que tengo alas y las quiero usar para volar, para conocer otros lugares, otras personas, otros olores, otras flores,.... pero por mucho que lo pienso, es muy difícil lograrlo.
Este cuento es un canto, una alegoría a la autonomía, la independencia y la sinceridad. Nire iratxo me dice una y otra vez que lo primero es querernos y respetarnos a nosotros mismos. Tiene razón, toda la razón, si yo me respeto, me quiero entonces no hay problema que se pueda afrontar, no hay abrigo que pueda taparme.
Pero todavía tengo que conseguir desabrochar algún que otro botón que mi abrigo tiene abrochado, espero que todo sea cuestión de tiempo, aunk creo que también requiere valentía y eso es lo que tengo que trabajar.
Me gustaría acabar con cinco o seis frasecillas, pero eso sería algo desquiciante y saturador así que me remitiré a la última frase de este segundo cuento:
Aquello que la oruga llama el fin del mundo, el resto del mundo lo llama mariposa. Lao Tse
Referencias Bibliográficas
1. La cenicienta que no quería comer perdices. Nunila Lopez Salmero y Myriam Cameros Sierra. Ed. Planeta ISBN: 978-84-08-08864-6
2. El Abrigo de Pupa. Elena Ferrándiz. Thule ediciones. ISBN: 978-84-92595-56-3